30 de noviembre de 2010

Paseos por la sierra del Aramo

Alimoche común
Hoy recupero material de verano, los  veranos los suelo pasar por bosques o  montañas d’Asturies en las que aun se goza de una relativa tranquilidad.
 La sierra del Aramo es uno de esos lugares que me gusta visitar dos o tres veces al año,  está en el centro de Asturias y permite llegar con facilidad, sigue siendo un lugar relativamente tranquilo a pesar  l’Angliru y del desarrollo del turismo rural; para más garantía de tranquilidad, si puedo, la escapada la hago fuera del fin de semana.
Nunca puedo decir el tiempo que me lleva una ruta, ni si llegaré a subir a un pico, dependiendo de lo que vea puedo: subir, bajar, llanear o sentarme entre unas rocas y observar.


Vista de la Fayona (Monsacro) desde l’Angliru. Cuando los cielos están encapotados, las nubes bajas y hay densas nieblas nos podemos arriesgar a salir de casa y tener la sensación de estar por encima de los cielos.

Chova piquigualda


Nada más comenzar a caminar nos daremos cuenta de que hay un grupo muy numeroso de Collalba gris por las rocas, bandadas ruidosas de Chova piquigualda y piquirroja   van de un lugar a otro, posándose de cuando a una distancia prudente de nosotros.


Buitre leonado



Alimoches, Buitres, Ratoneros, cernícalos y paseriformes varios, son fáciles de ver a nada que pongamos nuestros sentidos en lo que nos rodea.



Aglais urticae



Podemos corretear cámara en ristre detrás de las mariposas las: Aglais urticae, Papilio machaon, Parnassius apollo… un buen número de mariposas, polillas e insectos varios; dependiendo de la época en que vayamos, nos esperan.



La flora es sorprendente, además del Gamón en el que parece que se basa la toponimia de la Gamonal y Gamoniteiru, podemos encontrar: Aguileña, Siemprevivas, Lirio azul, Alfileres de roca, Calderones, Martagón, Agracejo… Una infinidad de recovecos entre las rocas que son verdaderos jardines naturales para nuestro deleite.

Phyteuma orbiculare

Azucena silvestre

Alfileres de roca

Reptiles, anfibios y alguna que otra sorpresa podemos encontrar si  sabemos estar respetando el entorno natural, sin vocear, ni armar ruido.
  
Rana ¿bermeja?

Garduña







2 comentarios:

  1. Pues compañero, te recomiendo que lo visites también en invierno, aunque sea mucho más cansado, pases frío y las fotos sean malas por falta de luz y demasiado fondo blanco...águilas reales, acentores y gorriones alpinos, y la sensación de estar en un iceberg rodeado de humanidad, un oteadero perfecto de la miseria existencia humana.
    Te costará llegar arriba, pero te costará aún más bajar...

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  2. Iván que ya hay mucha lista de espera para los Fisio, uno tiene sus autolimitaciones y recuerda sus rodillas bajando l’Angliru.
    Gracias angeles, a mi me gustan mucho las tuyas.

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