31 de diciembre de 2012

Sin meterme en charcos



El día 28 dio para mucho la visita a la Ría de Villaviciosa, llegaba con las primeras luces del amanecer al Cierrón; había mucha actividad de máquinas y no veía gran cosa, por no estar, no estaban ni los siete ejemplares de Cisne cantor Cygnus cygnus que ya llevan una buena temporada en el lugar. Pensé que ya se habían hartado; el día 26, el mismo día del "cutre palo", yo regresaba de viaje e hice una parada en la Ría, sobre las 17:30, lo primero que vi fue a tres personas entrando con cámaras y trípode con intención de fotografiar los cisnes, por un camino cercano a la granja existente en el lugar.

Los Cisnes continúan en la zona, pasaron volando cuando yo estaba asomado en la zona del Gaitero, lo que me alegró.



En este lugar suele ser habitual ver en estas fechas a ejemplares de Escribano palustre Emberiza schoeniclus, aun estaba helado y la luz era escasa; es una especie que no veo todos los días y que me gusta asomar al blog cuando lo hago.



Ya por Misiego, con las primeras luces aun, me encontré con este Escribano soteño Emberiza cirlus, aunque con dudas en la identificación, por otras fotografías donde se ve la nuca uniforme, he llegado a la conclusión de la especie que es.



Una alegre pandilla de Lúgano Carduelis spinus, me entretuvo un buen rato; como suele suceder en estas fechas, observar el Aliso Común Alnus glutinosa, suele dar buen resultado.



Como siempre en la Ría son muy numerosas las especies que ves, nunca suelo nombrarlas a todas, sería muy repetitivo; termino con la Cerceta Común Anas crecca. No me ha hecho falta meterme en ningún charco para fotografiarla, simplemente me senté en la vera de un camino asfaltado y esperé a que se acercara.


29 de diciembre de 2012

Apuros de un Martín pescador



Como ya sabréis me gustan mucho las series de fotografías que cuentan algo, aunque sea algo tan sencillo como los apuros de un Martín pescador Alcedo atthis, comiendo un crustáceo.

He seleccionado 6 de las 41 fotografías en las que quedó inmortalizado el momento, podrían incluso haber sido más, un buen rato ya le llevó; creo que es una secuencia de fotografías suficientes para plasmar el acontecimiento.

No son grandes fotografías y están hechas desde el único lugar posible.





El cangrejo se resiste y es necesario golpearlo una y otra vez contra el cemento.




Yo pensaba que no era  posible que tragase la pieza, en algún momento ya me dio por estudiar por donde acceder a rescatarlo si quedaba allí medio ahogado.



Si os fijáis en el buche veréis que finalmente ganó el Martín.



Finalmente una fotografía que no tiene que ver con la secuencia, esta cuenta la historia del cutre palo; en la entrada Tiempo de celebraciones había puesto una fotografía de una hembra de Martín pescador en unas hierbas que utilizaba de posadero natural. Ahora dos señores, han colocado un cutre palo bastante más feo y lejano, donde se posa. En parte la secuencia se la debo a ellos, por no estar esperando allí para intentar a fotografiarla en acción.

También estoy muy agradecido por haber descubierto, ese día que colocaron el cutre palo, mis dotes de indivisibilidad; estaba allí haciendo fotografías, llegaron con sus respectivos coches, uno puso botas de agua y se adentro en la charca… El resto de  animales tienen el olfato más desarrollado y de poco me sirve ser invisible, me tendré que poner contra el aire para probar.

Por si un casual me leen, que sepan de mi agradecimiento.

28 de diciembre de 2012

Colimbo grande por la Ría



Por la Ría de Villaviciosa pase este día libre que me quedaba, lo pasé entero y por allí, coincidí con Pablo Roces que estaba en compañía de un par de amigos; le dedico esta entrada, gracias por decir que estaba el  Colimbo grande Gavia immer, así estuve un poco más pendiente y terminó fotografiado. La condiciones no son las mejores posibles, de testimonio sirven.

El día dio para mucho, ya iremos viendo cuanto es aprovechable; de momento y por si vais estos días a Villaviciosa, os dejo este colimbo que hoy se vio en la desembocadura de la ría.



27 de diciembre de 2012

Lo bien que come




Hoy una sesión con el Carbonero común Parus major, me dediqué a enfocarlo  en el Abedul, lugar desde donde le gusta entrar a un comedero, esta primera fotografía es de la caña donde entra; cuando coge su botín, suele ponerse a comer en una caña diferente donde la luz es algo peor y está más distante. No le da la gana de comer donde yo quiero, cosas de “cabroneros”.



Llevo ya unos años observando  lo bien que come, me encanta esa forma de prensar una pipa, un trozo de nuez o un piñón, como en estas fotografías; es delicado el pajarito, porciones pequeñas, se toma su tiempo y parece que lo  paladea.


Una de las cosas más interesante en las aves es la utilización de sus patas. Al igual que los picos, las patas se adaptan a la alimentación y a los hábitats;  además de caminar se utilizan para remar, correr, nadar,  cazar, asir el alimento, trepar… cada cual con su adaptación al medio.
 

25 de diciembre de 2012

Las nuevas crónicas del jardín



Aprovechando estas fiestas y con la mente en el nuevo año, intento introducir cambios para que las nuevas  crónicas del jardín sean visualmente diferentes; al tiempo de crear pequeñas modificaciones para atraer algo más de riqueza faunística.

Hay zonas del jardín aun poco explotadas, curiosamente los machos de Pinzón Vulgar Fringilla coelebs, están algo más alejados de los lugares donde suelo hacer las fotografías.



Posaderos con decorados cambiantes, el primero en llegar siempre suele ser el Petirrojo Erithacus rubecula, siempre parece estar pendiente de lo que hago y no tarda en estrenar el tinglado por si hubiera algo de su interés, que lo hay.



Es una buena época para explotar más la fotografía en los árboles, la ausencia de hojas permite hacer capturas interesantes; en la fotografía, un Gorrión Común Passer domesticus.



Un nuevo ángulo para fotografiar el Espino amarillo permite un mayor acercamiento y cambio en la luz; como siempre el que parece estar abonado es el Verderón común Carduelis chloris.



¿Será tan difícil hacer cámaras que no emitan ruido?  El susto que se llevó el Carbonero común Parus major  fue grande, ¿quién se puede parar a levantar el espejo, sacar las gafas y enfocar manualmente cuanto te encuentras con un bicho cerca?

23 de diciembre de 2012

Tiempo de celebraciones


Martín pescador Alcedo atthis


¡¡¡Feliz entrada en la luz!!!

Este es un tiempo tradicional de celebraciones, la luz comienza lentamente su avance y las tinieblas se baten en retirada; se sacrificaban animales que no se podían alimentar con el escaso grano existente y las comidas, formaban parte de esa celebración. No había luces de neón, ni grandes centros comerciales; había un calendario natural por el que todos nos regíamos.

Que la luz avance en lo personal, económico, social y político; para todas las personas que pretendan vivir en armonía con la naturaleza y con los demás. Tinieblas y parásitos ya hemos tenido demasiados este año.

Un feliz año 2013 para todas las que os planteéis una relación de cooperación y no de parasitismo.

18 de diciembre de 2012

Lo cercano

  Curruca capirotada Sylvia atricapilla


La dieta variada atrae mejor a las aves, unas manzanas que ya no estaban para hacer compota; unos frutos silvestres congelados previamente…, todo hace que el jardín sea un lugar conveniente para  hacer una visita, sobre todo  ahora que los recursos escasean.

Veremos estas vacaciones de invierno, si  explotamos algo más para la fotografía y la observación, lo cercano, que tanto me gusta.

 
Petirrojo Erithacus rubecula


14 de diciembre de 2012

Orobanche

 

Se está gestando el Anuario Natural del Jardín IES “Roces 2012, el proyecto era sacar un cuadernillo por estación, pero no fue posible.
El Anuario se nutre de las entradas del blog, modificando textos e incluso cambiando fotografías.
Los temas que no están en el Blog, irán saliendo para utilizar de correctoras desinteresadas a las personas que lo suelen leer; convencido de que antes de que salga la publicación, si hay alguna metedura de pata, me lo harán saber.

Todas las plantas no obtienen su energía por fijación de la luz solar, existen  plantas que utilizan otras estrategias, son las parásitas.
Las parásitas totales no poseen hojas verdes ni raíces y obtienen el alimento de sus hospedantes. Debido a ello, durante su evolución han perdido muchos de los rasgos característicos de las plantas, pero no sus flores.

Las plantas de la familia de las Orobanchaceae, son parásitas totales, tienen cierto parecido a las orquídeas. Están emparentadas con la digital, parentesco evidente en la forma de sus flores, lo que llevó a clasificarlas como Scrophulariaceae; en la actualidad, algunos autores mantienen esta clasificación.
El nombre de orobanche deriva del griego “orobos” que designaba a varias leguminosas y de “anchein” estrangular, apretar, ahogar; sería: “que estrangula a las leguminosas”. Lógicamente el nombre de orobanche viene determinado por las plantas que parasitaban las leguminosas.


La Orobanche de la hiedra Orobanche hederae, que es la que está presente en el jardín, mayoritariamente parasita a la hiedra aunque parece que se ha visto asociada a algunas otras especies; su nombre específico proviene de la especie que parasita.
Las semillas cuando  germinan   producen una sonda parecida a una raíz que se adentra en el suelo hasta que encuentra una raíz del huésped, en la cual penetra profundamente.

A partir del tubérculo que se desarrolla entonces, emergen los vástagos floríferos sobre el mes de abril, pudiéndose prolongar la floración hasta noviembre.
Las plantas como éstas sólo pueden localizarse cuando florecen, ya que sólo emergen del suelo para ser polinizadas y dispersar sus semillas; el resto de su vida es subterránea.

Su hábitat preferente son los montes húmedos con herbáceas bajas, en el caso del IES, se da en una zona con árboles, sombreada por un seto vivo, donde hay hiedra y se dan las condiciones necesarias para que viva una población de Orobanche hederae.

11 de diciembre de 2012

Peleando con limícolas



Estos días me he puesto a trabajar con algunas fotografías de primeros de octubre, las limícolas me resultan complicadas; el no estar muy avezado, la influencia de la luz y la variabilidad, hace que me entre mucha inseguridad sobre el ave que estoy viendo.

Además de estudiar y pelear con los bichos en cuestión, he pedido asesoramiento al compañero y amigo del Blog fenixavisunica que como siempre, con amabilidad y diligencia me aportó su conocimiento.

Esta primera serie de tres fotografías corresponden (salvo error o confusión) a un joven de Correlimos Pectoral Calidris melanotos.




Compartiendo charca el mismo día en la Ría de Villaviciosa se encontraba este ejemplar, también joven, de Combatiente Philomachus pugnax; me comenta el compañero de fenixavisunica que por el tamaño, aparentemente más pequeño, podría ser una hembra.





Supongo que cuando se lleva mucho tiempo viendo limícolas, se aprecian con claridad algunos rasgos diferenciales, como la proyección de las primarias o si se levantan las plumas del manto cuando comen…

Si tenéis otra visión de las aves en cuestión, la podéis manifestar tranquilamente.

10 de diciembre de 2012

Las preguntas adecuadas




Un día vas por una carretera caminando  y descubres varios ejemplares de Mosquitero común Phylloscopus collybita cerniéndose entre los hierros de una valla metálica, parece un comportamiento extraño; al menos reconoceréis, que no es un lugar donde uno espera encontrar varios mosquiteros en la misma actitud.
 






Podemos adoptar como aficionados a la fotografía y a la naturaleza, al menos dos actitudes:
Una pudiera ser la de intentar hacer una buena fotografía con el bicho cerniéndose y celebrar con todo el mundo lo bien que se cernía.
 




La otra posición es la de dar más importancia a lo que está haciendo e intentar comprender su comportamiento.
Las respuestas solo las obtenemos cuando nos hacemos las preguntas, eso sí, las preguntas tienen que estar bien planteadas; si nos preguntamos ¿qué hace la valla con los mosquiteros? Igual llegamos a la conclusión de que la valla come mosquitos.





Con los alrededores aun helados y cuando los primeros rayos de sol dan sobre este entramado metálico, existen una buena cantidad de insectos refugiados en las fisuras de la estructura.
Un número importante de arañas  utilizan la valla para construir sus trampas de caza, en la naturaleza, el cazador se arriesga a ser cazado; en este caso los mosquiteros han aprendido, para su beneficio, el comportamiento de los otros.