En el Embalse de San
Andrés, tengo controladas dos poblaciones de Lagarto verdinegro Lacerta schreiberi, aprovechando que es
tiempo de lagartos; suele tomar el sol desde marzo hasta octubre y lo hace generalmente en piedras o en el suelo un poco
despejado, me dediqué a buscar la
población que comparte hábitat con la Culebra de collar a
la que dediqué una entrada reciente.
No fue muy difícil de ver,
a pesar de su tamaño, el territorio que suele tener es reducido.
Se nota que es un macho
adulto por el dorso verde punteado de negro y que está en celo, por el azul intenso que tiene en la cabeza.
La población que se
encontraba en la otra orilla del embalse sufrió en varias ocasiones la quema a manta,
debidamente autorizada por la Administración; incumpliendo entre otras las
medidas de conservación propuestas para
esta especie. En otra momento intentaré ver si se mantiene alguno por allí con vida.
Cuando me iba, un ejemplar
de Ratonero común Buteo buteo me
sobrevoló, casi me deja caer encima su opinión sobre la situación del embalse.
Ya le expliqué donde podía ir, además para él es un momento.
Ostrás, que guapo el lagarto, nunca lo pude ver así, es un color que sin duda no dejará indiferentes a las hembras.
ResponderEliminarTiene puestas sus mejores galas, llama bien la atención; le dediqué un buen rato, a la mínima se metía entre la vegetación.
EliminarMuy guapo sí señor. Es verdad, yo algunas que tengo localizadas (parejas solitarias), no se mueven más de unos pocos metros cuadrados. A no ser que lo pilles a la hora de tomar el sol en seguida se esconde.
ResponderEliminarEste estaba un poco receloso, otras veces se me han dado mejor
EliminarVeo que lo cogiste en plenitud de forma. Un saludo
ResponderEliminarTrabajo costó Un saludo
EliminarSi es que las noticias, últimamente, nos dejan a colores. Sobre todo, de color verde... Besos.
ResponderEliminarA nosotros nos dejan a colores mientras el País parece que lo quieren llevar al blanco y negro del nodo. Huele a rancio amiga Salome. Besos
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