Todo un espectáculo el
ver a las hembras de Cordulegaster boltonii recorrer un regato
en un área recreativa; en esta ocasión lo hacen en un vuelo
vertical, subiendo y dejándose caer, utilizan su apéndice
ovipositor como una herramienta neumática, depositando sus huevos en
los sedimentos de la pequeña corriente de agua.
La vida se renueva, en
unos días los huevos eclosionarán, darán paso a una larvas
acuáticas que pasarán la mayor parte de su vida enterradas entre
el sedimento. Armadas con dos buenas pinzas bucales, esperarán
emboscadas a que se aproximen sus víctimas.
Tardarán de dos a cinco años en
terminar su última metamorfosis y serán necesarias varias mudas que
les permitirán crecer hasta completar su desarrollo y convertirse en
imago.
Como tu dices todo un espectáculo que podemos ver casi en cualquier regato esta preciosidad de libélula. Preciosas las fotos de la hembra ovopositando, y no son fáciles Miguel. Un saludo
ResponderEliminarTodo un reto fotografiar a estos curiosos seres. Y han quedado perfectamente retratadas, enhorabuena. Saludos.
ResponderEliminarMagníficas fotos. No es fácil fotografiar a estas libélulas; te han quedado de lujo. La libélula una preciosidad.
ResponderEliminarSaludos
Bonitas fotos, buena entrada. Un saludo desde Cantabria.
ResponderEliminarVaya fotazas Miguel! Muy buenas.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos amigos y amiga, me alegra que os hayan gustado; el enfoque de las fotografías es manual y están tomadas a 1/1250s, me resultaron complicadas de tomar. Empiezo las vacaciones y estaré menos por la red en el próximo mes, eso creo. Un abrazo para todos y todas.
ResponderEliminarMiguel, iba justo a poner una entrada igual que la tuya, pero viendo tus fotos ni lo intento. Tuve la suerte de ver este fin de semana el mismo espectáculo. Una maravilla. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Belén, lo que importa es verlo y que tienes "tus fotografías" de esta maravilla. Un abrazo
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