16 de mayo de 2011

Pisando prados

Solo por lo segado y caminos de tractor que uno no pisa la hierba que está para segar, un paseo desde Bañugues, dirección a Cabo Peñas; una gran sorpresa fue encontrar la Papilio machaon al lado del mar y poder sacar una serie de fotografías. Nunca había coincidido con esta mariposa en la costa, siempre la he encontrado haciendo su deporte favorito: el “hilltopping“;  los machos de esas especie consideran la cima de las montañas, picos y colinas como zonas de reproducción. Hasta ahora, cuando la he fotografiado ha sido sobre las cumbres, compitiendo con otros rivales con la esperanza de que una hembra los elija.

De las abundantes mariposas que no se acercaron para que hablar, lo hizo Melanargia galathea, bueno… y alguna otra que no fue posible fotografiar. Siempre pienso que la podría confundir con la Melanargia lachesis, en este caso me da tranquilidad el que no coincidan las dos, esta última está documentada en contados lugares del sur de Asturias.


No he caminado mucho, cada paso y cada recodo es un espectáculo natural; un gran número de Passeriformes que están de lo más activo. La Alondra común Alauda arvensis, muy abundante a lo largo del paseo,  está en el momento de realizar sus espectaculares vuelos, aleteos y cantos en el aire, para terminar precipitándose en un picado a la tierra; merece la pena terminar con las cervicales tocadas.
  
He compartido el recorrido con decenas de Lavandera boyera Motacilla flava flava, bellas y entretenidas de ver donde las haya, alguna ha tenido el detalle de posar relativamente cerca.

Un poco lejos,  el macho de Pardillo común Carduelis cannabina, alimenta a los pollos con una papilla verde; la hembra ya estará con toda probabilidad preparando el nido para la segunda puesta.

Ya de regreso, con bastante viento, parada obligatoria en la playa de Bañugues; lo contaré en otro momento que se hace larga esta entrada.

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