He de confesarte que ya
pierdo la paciencia, tal vez no es más que el resultado de un estado de ánimo,
así que te he de desmentir: hoy se queda
sin nombre.
“Todos
los árboles, las plantas, los musgos, las flores…
Casi
todo tenía un nombre, antes o después, tú
descubres miles de mundos.
Despacito,
con calma, andando despacito para mirarlo todo. Aprendí a mirar los pájaros.
Sigue
siendo muy emocionante cuando descubro que pájaro es aquel.”
Es que las gramínea son de lo más difícil. ¿Podría ser una espiga de Paspalum dilatatum?
ResponderEliminarBuen ojo César, creo que si. Un saludo.
EliminarPreciosa entreda, MIguel.
ResponderEliminarGracias Ángela, un abrazo
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