En las últimas horas del
día, cuando el sol filtra sus rayos por debajo de las densas nubes, un bando de
Estornino pinto Sturnus vulgaris, se
posan sobre un cerezo y con la cara
al viento, resisten como pueden las fuertes ráfagas.
Mientras les hacía
fotografías el subconsciente trabajaba, y recordé aquel himno de libertad
nacido de un viaje en moto del joven Raimon que, tantas veces cantamos a grito
pelado, muchos años después.
Habrá que seguir poniendo la cara al viento del mundo o nos la pondrán al sol.
Nunca tan pocas palabras dijeron tanto amigo.
ResponderEliminarAbrazos.
Lolo
Gracias Lolo Abrazos
EliminarQue remedio les queda más que esperar a que escampe...
ResponderEliminarSe les ve muy animosos aun en esas circunstancias, no callan. Un saludo
EliminarBuena entrada. Crítica muy acertada. Me encantó la foto.
ResponderEliminarMe alegra que hagas referencia a la entrada y que te guste la fotografía, a mi me gusta especialmente, viéndola me siento un estornino más en el cerezo. Saludos
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