Uno de los placeres del
fin de semana me lo dio el Pechiazul Luscinia
svecica, fue en una parada que hice en la ría de Villaviciosa, muy cerca
del lugar donde lo había visto hace dos años; en esta ocasión lo he visto, aun más
lejos, menos tiempo y las fotografías no son gran cosa, lo que importa es lo
que he disfrutado.
Creo que como en aquella
ocasión se trata de la subespecie cyanecula,
un invernante que solo nos suele visitar en el paso postnuncial; solo por
intentar verlo merece la pena visitar la ría y si no lo vemos, no
preocuparse, hay otras muchas aves que
ver en este tiempo.
Sí que es bonito el Pechiazul. Yo sólo lo he visto una vez hace ya unos años y no ésta subespecie y la verdad es que se disfruta, pues a parte de su belleza, es lo dífícil que resulta verlo.
ResponderEliminarSaludos
Me he quedado con gana de más, a mi me emociona. Saludos
EliminarPues sí que merece la pena solo por ver esta fabulosa ave.
ResponderEliminarCreo que lo volveré a intentar en los próximos días. Saludos
Eliminar¡Qué envidia Miguel!. Es uno de los que busco cada vez que subo por los puertos, algún día lograré ver uno así (y mira que ahora estoy en buen sitio), mientras tanto me sirve verlo en vuestros blogs. Un saludo.
ResponderEliminarSeguro que terminarás encontrándote con él y le harás unas estupendas fotografías. Un saludo
EliminarVaya si merece la pena disfrutar de este pajarillo..enhorabuena amigo.
ResponderEliminarSon de esas observaciones que te parecen difíciles y que tanto te motivan. Garcies Xurde
Eliminar¿Por qué zona de la ría se le puede ver, por favor?
ResponderEliminarDesde el nuevo observatorio, con telescopio, se están viendo varios ejemplares (yo también los vi) enfocando hacia la vegetación que da al campo de fútbol; en el trozo de carretera, una vez pasada la autopista hacia la Villa (donde estaban las cigüeñuelas) me dicen que le hicieron una fotografía muy cerca.
EliminarEstas fotografías están tomadas en el camino que sale a la villa, donde están los gatos, si no la han quitado hay una caja plastificada para un gato, allí más o menos, estaba yo.