Algunas veces recibes un regalo que no esperas, en esta ocasión el regalo lo ofreció la Curruca cabecinegra Sylvia melanocephala, no le importó demasiado mi cercanía y se dejó fotografiar.
En la fotografía superior he capturado justo el momento antes de lanzarse sobre una presa, cuando he sido capaz de enfocar de nuevo, ya se veía poco del alimento; por lo que se ve en las siguientes fotografías la presa puede ser un Saltamontes verde común o Langosta verde Tettigonia viridissima (Gracias por la información a David)
buen reportaje el que le has hecho a este inquieto pajarillo.Por aquí se ven ahora en buen número.
ResponderEliminarSaludos
Gracias y saludos Pini
EliminarQué guapo mozo. Con lo difíciles que son de ver, ya no digo de fotografiar. Muy bueno, Miguel.
ResponderEliminarNo sé si chico inmaduro o chica. Gracias Nacho
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