La mañana, antes del diluvio, un corto paseo por el núcleo zoológico del parque de Gijón; sigo encontrando que fotografiar, aunque reconozco que el parque ha vivido momentos mejores. Esperemos que en un futuro cercano se vayan poniendo las cosas en su sitio.
Las escenas naturales de parada nupcial, suelen ser de una plasticidad hermosa; la del Cisne vulgar Cygnus olor os aseguro que llama la atención. Aunque hay que reconocer que hay quién no se entera de nada.
El macho y la hembra se acicalan mutuamente las plumas de la cabeza, se frotan, sumergen la cabeza en el agua, estiran los cuellos y los enlazan; una y otra vez.
Que hablen las fotografías.
Y ya que estas aquí, os recomiendo otra entrada del blog: Cisne, mito y realidad
La foto de los cuellos entrelazándose es gloriosa.
ResponderEliminarGracias Germán
EliminarFantásticas las fotos y fantástica la parada nupcial de los cisnes. Es normal, como apuntaste en tu anterior entrada sobre esta bellisima ave, que se haya representado de múltiples maneras y haya sido objeto de todas las artes.
ResponderEliminarComo dice Germán la foto en la que están con los cuellos entrelazados es una maravilla.
Saludos
Y seguirá inspirando a la humanidad en el arte. Una pena que no pude hacer video, la ocasión lo hubiera merecido. Saludos.
EliminarCoincido con los comentarios anteriores en la imagen de los cuellos entrelazados.
ResponderEliminarEstupendas Miguel.
Saludos.
Gracias Arturo. Saludos
EliminarPreciosas fotos!
ResponderEliminarGracias, un saludo
EliminarEmocionante entrada, Miguel. Ojalá vuelvan pronto los cisnes negros y otros tantos que ya no están más que en las fotos. Esa verja metálica y electrificada, esperemos que desaparezca pronto. Estupendo reportaje. Un saludo.
ResponderEliminarVolverán especies, estamos en año electoral. La verja metalizada está creciendo y como se está gestionando el Parque..., daría para escribir mucho. Un saludo
EliminarPreciosa entrada. Un saludo. Pilar
ResponderEliminarMe alegra que te guste Pilar Un saludo
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