Como decía hace poco, el Colirrojo
real Phoenicurus phoenicurus nidificó
en una caja de la fachada; concretamente a primeros de mayo de 1995; como Fran Nieto me invitó a contar la experiencia,
me he puesto a repasar el baúl de los recuerdos. Solo he encontrado los negativos
donde aparece el macho, vagamente recuerdo que había algunos más, pero no los
encuentro.
Hay una nota en un
cuaderno que dice: “Pareja de Colirrojo real a primeros de mayo 95, hembra
haciendo nido en la caja, el macho en los posaderos”
Las fotografías como ya
sabréis, son analógicas; la cámara de batalla, una PENTAX K1000, el objetivo…,
una especie de madreña con un cristal; las tomas a pulso (bendito
estabilizador) y disparando pocas que salía muy caro.
Este lugar que llamo
jardín y que es una gran finca de un centro público, en la que se me permite
actuar; es colindante con: un parque, otro centro público de gran extensión y
una finca abandonada, con zarzas, árboles y arbustos.
El arbolado y los arbustos
de la zona son muy variados y existen espacios abiertos más cercanos a una
pradera que a un césped de jardín; cubiertas y muros de cerramiento están bien de
agujeros y todo esto, lleva a que
numerosas especies nidifiquen en este lugar. Algunas de estas puestas han sido
narradas en el blog, pero existen muchas más, difíciles de fotografiar sin
molestar y que requieren más tiempo del que dispongo.
La caja en cuestión era lo
que se ve, malos materiales y en el interior ni hidromasaje ni nada, no cabía
en la superficie de 11x15 cm. Situada a siete metros del suelo, cubierta por un
alero y metida en el radio de acción de
una pista de hierba para voleibol, que se
utiliza mucho durante los meses de mayo y junio.
En esa época aun llevaba
mala vida y no tenía tiempo para nada…, no hay más notas que la referenciada
(sigo siendo perezoso para las notas), solo vagos recuerdos de observaciones
fugaces y de la tremenda emoción que experimenté al ver que ocupaban la caja,
como si los polluelos fuesen míos.
Los dos años siguientes la
caja nido permaneció vacía, se mejoraron las que había…, cambiaron de
emplazamiento, a esta le daba mucho sol a determinadas horas, tenía la entrada
por el suroeste y no me parecía buen
lugar al estar expuesta a balonazos.
En un lugar muy grande como es este, con
árboles viejos, agujeros en cubiertas y fachadas, matorral, arbustos… se puede
decir que hay miles de posibilidades para hacer un nido con posibilidades de éxito
y en buenas condiciones. Las cajas nido son importantes si dan una buena protección
térmica, defensa ante los predadores y parásitos; no solo sirven para anidar,
en inviernos duros son un refugio que puede permitir la supervivencia.
Ahora solo hay tres cajas y
un proyecto de intentar atraer a especies diferentes, con cajas específicas.
Pero no solo son las cajas…, las actuaciones positivas también tienen que estar
relacionadas con el resto del medio: vegetación, alimento, no utilización de
productos químicos, agua limpia y permanente… pensar en la fauna cuando se
rehabilitan los edificios puede ser más
importante que todas las medidas que se adopten con posterioridad.
Si queréis saber más sobre
cajas nido hay mucha información en la red, El CAMPERO INQUIETO tiene en su
blog muchas entradas sobre cajas nido, modelos y también enlaces a unos
estupendos manuales sobre cajas y rehabilitación de edificios.