30 de julio de 2011

Huyendo de las nubes bajas



Hace tres días y visto el panorama de nubes enquistadas sobre Asturies decidí dar el paseo anual al lago Ausente y de paso asomar al pico de su mismo nombre, desde donde se tomó esta fotografía ilustrativa de la situación atmosférica en la que nos encontrábamos más  al norte.


 
En la subida al pico nos salieron al paso unos cinco perdigones de Perdiz roja Alectoris rufa que corrían a gran velocidad entre la hierba, escondiéndose en los brezos; uno de ellos quedó como trabado con unas hierbas momento en que saqué esta fotografía en la que se ve poca cosa.
 
Como no parecía que pudiese salir se le desenredo y se le volvió a poner en el suelo, parecía tranquilo, pero cuando se vio de nuevo en el suelo, se tiró de cabeza debajo de un brezo; estaba preparado para fotografiarlo en su carrera, pero fue bastante más rápido que yo.


 
El camino siempre está lleno de excusas para ir parando, en esta ocasión fue una mariposa Pavo real Inachis io, me pareció que estaba un poco más oscura que otras  que había fotografiado, la veía hermosa y me pare un rato con ella.

 
De las aves que revoloteaban por el lago, se puso relativamente cerca el Acentor común Prunella modularis.



De regreso me encontré esta especie de bola de papel colgado en un arbusto, mirando de cerca veo a la responsable, la Avispa papelera; está construyendo las celdas con saliva y fibras vegetales de lo que será un futuro enjambre. Con sumo cuidado acerco la cámara, el recuerdo de la vez que pise en el monte una colonia de avistas hace que me recorra un respingo por la espalda.





Como despedida de este paseo, en el que hubo mucho más, estuve un buen rato entretenido con el medio centenar de Pardillo común Carduelis cannabina, atareados con los numerosos cardos que había en una pradera cercana a la carretera.