Ayer fue un buen día, un
paseo largo y agradable, vitamina del sol para mis huesos y algún que otro encuentro
natural interesante al que me acerqué con humildad y respeto. Para mí, lo bueno
de la afición de observar, fotografiar y aprender de la naturaleza, son los
valores con los que la afrontas; personalmente no siento necesidad de competir
ni de saber más que nadie y tampoco persigo bichos como quién persigue
quimeras, simplemente disfruto.
La fotografía no se me dio
como me hubiese gustado, cuestión que para mí es un acicate, si fuese tan
sencillo como llegar y hacer una fotografía perfecta, ya no haría fotografías
hace mucho tiempo, me hubiese aburrido.
No tenía ninguna fotografía
del Pechiazul Luscinia svecica, ayer
conseguí unas cuantas, todas demasiado lejos para mi gusto; en cualquier caso
es lo que él se quiso acercar, una hembra que estaba por allí, aun se mostró
menos. De las numerosas subespecies que hay, creo que esta pudiera ser la L. s. cyanecula.
Disfruté de lo lindo, la
verdad es que resulta muy entretenido intentar fotografiarlo y sobre todo, las
diferentes poses que hace.
Desde el mismo lugar en el
que estaba se veía una bandada de gorriones a lo lejos, no estaban quietos,
cambiaban de arbusto, bajaban a la tierra…; entre ellos se veía una mancha
blanca, los recortes de fotografía son del 100%. A la mancha blanca en cuestión
la he identificado como Escribano nival Plectrophenax
nivalis; me comenta Pablo que era el ornitólogo que estaba de
guardia ;) que le parece un Gorrión común leucístico; le he dado vueltas y
puede que tenga razón.
Sea quién sea espero que continúe en la zona el martes que es fiesta, haré un intento de verlo mejor, ayer lo vi en dos ocasiones, con siete horas de diferencia y siempre en el mismo sitio.
Sea quién sea espero que continúe en la zona el martes que es fiesta, haré un intento de verlo mejor, ayer lo vi en dos ocasiones, con siete horas de diferencia y siempre en el mismo sitio.
Moraleja, no despreciar nunca
a las bandadas de gorriones. La situación y esta fotografía, me recordó una magnífica
entrada del Blog de José Luis Barriga: El rarito...
Con el Correlimos ya ha
sido de lucimiento personal, gracias de nuevo Pablo y por supuesto a Iván, hay
que mirar algo más que las patas y el pico; pensar en el hábitat y muchas cosas
más. Aprovecho la rectificación de la entrada y pongo una fotografía recortada
donde se le ve con claridad el pecho, esto ya como autocastigo.
Asi que de Correlimos oscuro nada, lo dejamos en pectoral Calidris melanotos.Difícil de enfocar y tampoco podía acercarme más, algunos dirían que poder se puede y que solo son autolimitaciones; en cualquier caso, opté por no salir del camino.