En un futuro que se haya
más cerca que lejos, no quedará más remedio que aprender a disfrutar de lo que
se tiene cerca, de lo cotidiano. Sacar provecho, socializar y exprimir la
utilidad de los recursos de los que se
dispone, como alternativa a la insatisfacción e irracionalidad del consumo desmedido.
De las fotografías que
pongo y las historias que cuento, sin duda alguna, las que más me satisfacen
son las del Jardín, las que denomino bajas en co2; para poco sirve la ideología si no
la aplicamos en lo cotidiano, en nuestras relaciones con la tierra, con
nuestros congéneres y los demás seres vivos. Y por supuesto, nadie está exento
de las contradicciones con las que se ha de vivir.
Por este lugar que denomino Jardín y que es un
espacio público que puedo disfrutar e intervenir en su mejora, han aparecido
una treintena de ejemplares de Mito Aegithalos caudatus, conformando una bandada que repasó los Arces y
Plátanos en busca de comida; su presencia no puede pasar desapercibida, a no
ser que se tenga problemas de oído. Un par de Mitos se posaron en un Abedul
cercano, momento en el que hice esta fotografía.
Una gran alegría, nunca había visto por aquí tal
cantidad de ilustres visitantes.
En esta época también veo desde la ventana, un buen
número de Zorzal común Turdus
philomelos, presta (place) mucho ver como utilizan la fuente para beber y darse
unos baños.
Quién también parece que ha aumentado en número y
frecuencia es el Herrerillo común Parus caeruleus, está tomada la fotografía en un Nogal un poco más lejano,
pero como me gusta mucho el pajarillo, la pongo.
Los ejemplares de Mirlo
común Tordus merula, están todo el
año; en estas fechas, junto con otras especies, frecuentan el Espino amarillo
que parece tener a punto sus frutos. Un año más me dejarán sin el mejor concentrado
de vitamina C.
El ruido de la fotografía
es el normal después de aplicar un filtro de reducción, estos días de gris
plomizo, ya pasadas las 17 horas hay muy poca luz; la mayor parte de las fotografías de esta entrada están hechas en
esas condiciones.
Uno que nunca había parado
en el Jardín y creo que le empieza a gustar (a mi también) es el Cernícalo Falco tinnunculus, lo hace en lo alto de
la conífera, la vertical de la fuente; posadero de numerosas aves.
Hay mucho más, pero
hay que dejar algo para otro día.