Todo no termina mal, salía
ayer del trabajo y me encontré una hermosa Curruca capirotada Sylvia atricapilla, tirada en la acera
totalmente conmociona, casi seguro que había sufrido un choque contra una
ventana; cabeza levantada hacia arriba, pico abierto y con un gran aturdimiento
que no le permitió ni resistirse a que la cogiese.
Tras dos horas en una caja
de cartón con agujeros, en un lugar sin ruido, su aspecto cambió totalmente.
Nada más sacarla de la caja, se zafó de mi mano con toda facilidad y voló a un
árbol cercano.
Desgraciadamente este tipo
de accidente es muy frecuente y no suele terminar tan bien. Este fenómeno que se repite en muchos lugares y
casi en cualquier cristalera de ciertas dimensiones que esté próxima a
vegetación arbórea, las aves se estampan contra los cristales creyendo que
pasan de un árbol a otro.
La estimación es que anualmente mueren por impacto en edificios
acristalados, pantallas acústicas, vehículos, estructuras de generación y
transporte eléctrico más de mil millones de aves en todo el mundo.
Se pueden hacer muchas
actuaciones en positivo, pegatinas en los vidrios con siluetas de aves rapaces u otro tipo de
adhesivos de vinilo microperforado que dejan pasar la luz al tiempo y con los
que se puede decorar cualquier edificio. Como parece ser que las figuras de
predadores con aspecto real son más efectivas que las típicas siluetas negras,
podemos usar nuestras propias fotografías mandándolas imprimir en un soporte
adecuado.
Aunque intuyo tu ateismo, Miguel, tienes el cielo ganao...
ResponderEliminarMe alegro por la curruca. Todavía me acuerdo de un herrerillo que se estampó contra el cristal de un coche en el que yo iba. Saludos
ResponderEliminarIntuyes bien Iván, en el cielo me sentí cuando la Curruca mostró vitalidad y salió volando, a mi es algo que me hace feliz.
ResponderEliminarDe esas cosas Pablo no está libre nadie, son tristes pero suceden.
Saludos a los dos.
que suerte para la curruca haberte encontrado
ResponderEliminaryo lo hago casi a diario con los petirrojos que se chocan contras las ventanas de donde curro y con los colirrojos que se meten dentro y tienes que sacarlos ,jajajajaj me hacen pasar un mal rato a mi y a mis compañeras,pero tiene final feliz
saludos miguel
Lo que importa es que termine bien. Saludos Ángeles
ResponderEliminarQué suerte que estabas allí. Conozco sitios en donde pasa ésto, pero a la gente le importa bien poco, con lo fácil que se podría solucionar. En fin...Saludos Miguel.
ResponderEliminarLa verdad es que se pueden hacer muchas pequeñas cosas que no cuestan esfuerzo y sumadas formarían algo muy grande, cuestión de educación. Saludos.
ResponderEliminar