La
marea baja ofrece a las aves muchas oportunidades para conseguir
alimento, muchas adaptan su ciclo de actividad y descanso a las
mareas.
La
Garceta común Egretta garzetta, aprovecha
la circunstancia en el canal de desembocadura de la Ría de
Villaviciosa y captura en poco tiempo un buen número de peces,
alguno de un tamaño importante.
Las
víctimas, tres en un momento, son de la familia de los Blénidos
(Blenniidae), conocidos como babosos, como me recuerda Pablo Fernández; probablemente sea Babosa crestada Lpophrys pholis;
este tipo de peces están
recubiertos de mucosidad y no tienen escamas.
Una
especie peculiar que soporta la vida anfibia y puede permanecer
escondido entre las algas o entre las rocas, solo necesita que haya
humedad.