Ayer en el mismo lugar de
la ría, donde
hace días, me encontré con el Escribano palustre Emberiza schoeniclus, lo vuelvo a encontrar; no se deja acercar
mucho y pronto se pierde de vista. A unos quince metros se encontraba el
ejemplar de la entrada anterior que, tanto me hizo mirar y estudiar.
El Escribano Montesino Emberiza cia, pese a su nombre, no le
importa pasar el invierno en un prado al lado de la playa.
Por los prados cercanos a
la Playa de Misiego, tampoco podía faltar la especie de moda en Asturias, unos
quince ejemplares de Morito común Plegadis
falcinellus, volaban de un lugar a otro, divididos en dos bandos.
Ahora unas fotografiadas de las especies habituales de la
Ría vistas ayer.
Espátula común Platalea
leucorodia
Archibebe claro Tringa
nebularia, Garza real Ardea
cinerea, Garceta Común Egretta
garzetta
Agachadiza común Gallinago
gallinago
Gallineta común Gallinula chloropus
Como uno es cabezota,
algunas veces, hoy volví unas horas por el lugar de los Escribanos
montesinos; la luz era aún peor que la de ayer, de los Escribanos ni rastro y
el Martinete joven que vi y no fotografié tampoco asomó.
Fui recompensado con un
baño muy simpático por parte del Rascón europeo Rallus aquaticus.
En el lugar que ayer vi al
Martinete estaba este Corzo Capreolus
capreolus, con él que poca cosa he podido hacer.
Como siempre, buenísima entrada...
ResponderEliminarMe alegra que te guste Ángela Un abrazo
EliminarQue guapos los escribanos!!! ya los tienes domesticados, igual que el rascón...
ResponderEliminarun saludo!!
hola Juán es Rascón ya parece un colega Un saludo
EliminarGracias Ángeles, la variedad es culpa de la Ría. Saludos
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