Uno se levanta, abre la
puerta de casa para ver el día que hace, lo ve un poco tristón, cubierto una
lluvia fina… me termina de despertar el canto de la Paloma torcaz Columba palumbus; una pareja situada en
el nogal están con el típico juego de aproximación.
Cuando regreso con la
cámara hay claros indicios de que ha comenzado el cortejo nupcial, las plumas
erizadas y las posturitas ya son evidentes.
No tardan en darse el
pico, el juego se repite una y otra vez.
Y finalmente como era de
esperar, el apareamiento; amaneció un día primaveral.
Te veo un poco indiscreto, pero no importa: creo que te hará bien la primavera, como a todos. Besos.
ResponderEliminarLa primavera es una explosión de vida muy entretenida. En este caso lo cuento, creo que hay necesidad de que lo conozcan los demás. Besos
ResponderEliminarYa se ven muchas aves en proceso. Gracias y saludos
ResponderEliminarMenudas fotacas!
ResponderEliminaraqui las torcaces son mas dificiles de acercarse que a un azor!!
Saludos camperos!
En los jardines urbanos las especies, por regla general, se comportan de manera diferente como tú ya sabes. En el campo no me hubiesen permitido esa aproximación ni hartas de bayas tóxicas. Saludos
EliminarPedazo fotos Miguel,la primavera ya se deja ver...con crisis o sin ella,el ciclo continua...Menos mal!!!
ResponderEliminarSaludos.
Que los que hacen la crisis nos dejen algo para poder seguir disfrutando. Gracies Xurde
ResponderEliminarHola Miguel. Esta paloma siempre me trae buenos recuerdos de la infancia, cada vez que veo una, algo bueno pasa. Si todo fuera como ser torcaz...
ResponderEliminarUn saludo, hacía semanas que no me pasaba por tu blog; me gusta mucho.