En nuestros embalses se ven unos cuantos ejemplares de Avión roquero Hirundo rupestris, es la única golondrina que podemos ver todo el año.
Migradora parcial, en el invierno baja hacia zonas costeras y recibimos ejemplares del centro de Europa.
En vuelo, cuando extiende la cola, se ven unas llamativas manchas blancas en las plumas rectrices, este rasgo y la cuña oscura en la parte inferior de las alas, son una buena ayuda para la identificación.
No era el mejor día para la fotografía, pero disfruto con los retos.
Si los queréis ver en su hábitat de cría, lo podéis hacer en esta entrada del Avión roquero.
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ResponderEliminarUn placer poder verlos todo el año, yo hoy los vi en el mismo embalse que tu y en el de el Furacon aunque daba la impresión de que había bastantes menos que en el de Aboño o San Andres. Soy Tarik que nose porque no me sale para poner mi perfil
ResponderEliminarjajajaj y va y se pone solo luego no hay dios quien entienda esto jeje
EliminarCosas de la técnica, me alegra haber compartido (de alguna manera) la visión con vosotros dos.
EliminarLos auténticos amantes de la ornitología no tienen escusas para salir en busca de sorpresas... Ánimo para seguir compartiendo tu sabiduría, querido Miguel.
ResponderEliminarGracias Belén Un abrazo
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