El Saltamontes de
las alas azules Oedipoda caerulescens,
practica la forma más sencilla de ocultación visual, la logra mediante la
homocromía; el colorido críptico hacía que fuese prácticamente invisible en el
camino, solo el despliegue de sus preciosas
alas posteriores lo delató; un hermoso color azul turquesa, resaltado con una
franja marginal en negro, llamaba mi atención. Cuando ocultaba sus alas
posteriores bajo los élitros jaspeados,
parecía que se esfumase entre las piedras y la tierra de la pista.
Este saltamontes,
frecuenta las zonas secas, abiertas y soleadas. Es un insecto terrestre, la hembra
pone los huevos en un pequeño agujero que excava el suelo con su abdomen.
Los huevos pasan
todo el invierno en el suelo, envueltos en una capa de espuma protectora;
cuando eclosionen, saldrán unas larvas parecidas a los adultos, sin alas, la
metamorfosis es incompleta; este tipo de
metamorfosis comporta cambios graduales y la falta la etapa de pupa, con las
posteriores mudas, se desarrollarán hasta llegar a ser adultos.
Como fitófagos
que son, los Oedipoda se alimentan de
plantas herbáceas.
En esta especie las emisiones acústicas son prácticamente inexistentes, un breve zumbido que casi nos resulta inaudible a las personas.
Es curioso el gran contraste existente en el colorido de las alas anteriores y posteriores. Unas para pasar desapercibidos y las otras, para llamar la atención y despistar a los depredadores.Y también muy curioso, el que el colorido de las alas posteriores cambie de unos individuos a otros.
ResponderEliminarSaludos
Y su rapidez, he tenido que tirarle muchas fotos para pillar ese momento. Saludos
EliminarMira que he visto saltamontes en mi vida, pero ninguno como este. Una sorpresa más que me regala tu blog. Saludos.
ResponderEliminarGracias y me alegra que te sorprenda. Saludos
EliminarMaravilla en azul, vaya sorpresa que guarda ese discreto saltamontes... ¡vaya pulso que has tenido!. Un saludo Miguel.
ResponderEliminarMás que pulso..., paciencia. Un saludo Belen
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