Un fin de semana largo
por la montaña, el tiempo muy variable y por tanto, la luz también;
de lo fotografiado, os pongo algunas aves, ya habrá tiempo para
otras referencias. Algunas de las fotografías son testimonios de lo
visto, otras han gozado de mejor luz y cercanía.
Empezando por los mil
metros de altura, vertiente sur de la cordillera, en una zona de
arbustos se dejaba ver la Curruca zarcera Sylvia communis; se
nota que tiene que alimentar pollos.
Muy
cerca, perchado sobre un rosal silvestre, el Acentor común Prunella
modularis.
Seguimos
subiendo y una bandada de Mito Aegithalos
caudatus, va cruzando de un lado
a otro del camino; la luz escasa obliga a tirar de ISO.
Nos
adentramos en el bosque y de nuevo asoma en esta zona, donde es abundante, el Mosquitero papialbo Phylloscopus Bonelli.
También
en el bosque se deja ver un juvenil de Pico picapinos
Dendrocopos major, esa cabeza
roja me despistó durante un momento.
Ya
por los 1120 metros, en una zona abierta, con vegetación arbustiva;
se dejaba ver un hermoso Escribano Cerillo Emberiza
citrinella, la cercanía
disimula la falta de luz, el recorte es pequeño.
A escasos metros una Collalba gris Oenanthe oenanthe, se posaba sobre las rocas, para lanzarse en pos de los insectos, una y otra vez.
Por
la zona asomaba un juvenil de Tarabilla común Saxicola
torquatus.
Bonita y variada entrada Miguel...el papialbo de lujo.Salud!!
ResponderEliminarGracies compañeru. Lo del papialbo en la zona de la montaña leonesa a la que voy, ya me parece tan corriente como un gorrión en el jardín. Saludos
EliminarMagníficas. me quedo con las del Escribano cerillo; eso sí que es tener una cabeza bonita. No lo he visto nunca.
ResponderEliminarSaludos
A mi también me parece una cabeza preciosa, en general es un pájaro muy bonito. Para algunas aves que no he visto nunca tendré que desplazarme a tu tierra, cuando puedas un paseo por el norte. Saludos
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