La primavera pasada , en la vertiente sur de la Cordillera cantábrica, subía al blog, una fotografía de un ejemplar subadulto de Lagarto ocelado Timon lepidus; este mes de agosto pasado he disfrutado de su compañía como vecino y le he hecho algunas fotografías, las pongo en orden cronológico y así se ve su evolución.
A inicios de agosto se encontraba mudando la piel, como veréis, ya luce los colores de adulto.
Esta fotografía, vista en la cámara, me obligó a leer mucha literatura sobre el lagarto; vista en el ordenador, tiene una explicación sencilla. Así lo dejo, es bueno pensar y las pistas están en el texto.
Una sequía extrema ha propiciado que solo se vea el verde de las plantas con raíces muy profundas, como la alfalfa o la malva, a las que acuden algunos insectos; las heladas de la primavera han quemado la floración de árboles y arbustos, no se ven los frutos habituales de estas fechas. La escasez de recursos cambia el comportamiento de los animales y hasta el lagarto intenta sacar algo de una corteza de queso.
Para vivir, ha escogido la leñera, no es el primer lagarto que lo hace, en este enlace de búsqueda encontraréis, un par de entradas dedicadas a la diversidad de vida en la leñera.
Yo hace años que no veo un ejemplar adulto, de esos que miden medio metro. ¡ Y mira que son bonitos !. Una pena su dramático declive.Preciosas fotos de este bello reptil.
ResponderEliminarSaludos
Ya es difícil ver alguno grande. Gracias y un saludo Pini
EliminarAparte de jamones, chorizos y cecina. Da mucho el sur de la cordillera.... Muy guapas, saludos Miguel.
ResponderEliminarEstoy más interesado en el verde y otros bichos, ciertamente da para mucho. Un abrazo Ángel
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