30 de septiembre de 2018

Unos días en la montaña



Algunas fotografías del fin de semana en la montaña oriental leonesa, como siempre, se ve mucho más de lo que se  fotografía, no suelo poner listas en el blog.

En la vieja pomarada, de la que ya he hablado en alguna ocasión; hoy solo cuento las tres especies de los pícidos que vi esta vez, de las siete están presentes en la Península Ibérica.

Por orden de aparición esta el Pito real ibérico, o  Pito ibérico Picus sharpei una especie endémica peninsular, reconocida como especie hace ya unos años , que en muchas ocasiones sigo denominando Pito real Picus viridis, simplemente por la costumbre.

Hemos disfrutado de tres ejemplares, alimentándose de los numerosos hormigueros presentes. Un macho y dos hembras, la mayor parte de los que pasáis por el blog, seguro que sabéis que se diferencian los sexos fácilmente por la bigotera;  para quienes no hayan profundizado y les interese, los machos tienen la bigotera roja bordeada de negro y es negra en las hembras.




También hemos disfrutado de una pareja de Pico picapinos Dendrocopos major, que dieron un repaso a la corteza y hendiduras de los viejos manzanos.

El dimorfismo sexual o diferencia de la fisonomía externa de los sexos, en este caso, se aprecia fundamentalmente en la coloración de la nuca, roja en los machos y negra en las hembras.



La tercera especie de fotografiada de los pícidos es el Torcecuello euroasiático Jynx torquilla, el más atípico representante de la familia en la península; incapaz de taladrar la madera y con un comportamiento que se parece más al de los paseriformes (los conocidos pájaros).

La fotografía no es muy buena, está tomada al final de la finca; por el plumaje poco contrastado, seguramente se trate de un ejemplar joven.

Otra diferencia notable con el resto de los pícidos, es que es un ave migratoria o parcialmente migratoria, ya en viaje hacia el sur.

Nos regaló, ya caída la noche, con un concierto de unos quince minutos, acompañado por el coro de los Cárabos; os dejo un enlace por si queréis escuchar su canto.



De un paseo por el río Esla, donde vemos un gran número de aves, dos fotografías de las más representativas: el Mirlo acuático europeo Cinclus cinclus, una pena que todos estuviesen en zonas sombrías;  y la Lavandera blanca Motacilla alba, en un hermoso posadero de ranúnculos acuáticos.


Y para terminar el resumen del fin de semana, este recién nacido  Lagarto ocelado Lacerta lepida, que nos acompañó durante muchas horas, una delicia; hibernará próximamente y  le deseo larga vida.


2 comentarios:

  1. ¡Que pasada de foto la del lagarto! (sin menospreciar las otras). Este año vi por primera vez varias lacertas en Somiedo y en Picos y maravillada quedé, sobretodo con el colorido de los machos. Salud para seguir aprendiendo. Un abrazo.

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    1. Gracias Belén, siempre es un placer leerte. Un abrazo.

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