25 de mayo de 2013

Cura de humildad


Me sentía como el amo de la montaña, sentado en lo más alto y viendo como bastante abajo iban subiendo unos ejemplares de  Rebeco Rupicapra rupicapra, no le di ni importancia a que algunos ejemplares fuesen muy jóvenes, mentalmente les dije:” hoy os gané, estoy más alto”.

No había ni recobrado el aliento cuando un jovencito apareció al trote, se marco unos paseíllos, hizo algunas muecas que parecían una burla y luego, creo que miró con ternura al bicho que parecía estar en las últimas.


Se alejó trotando con alegría, mientras yo rumiaba la cura de humildad.






4 comentarios:

  1. Típico de la edad. No se lo tengas en cuenta; ni son conscientes de sus privilegios. Besos.

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  2. Vaya guapísimas las fotos. Recurriendo al refranero, ya no estamos (me sumo) para estos trotes.
    Asumámoslo con salud y dignidad.

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    1. Y con buen humor amigo mío, yo sé que te sumas por solidaridad. Un saludo

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