El fin de semana me
acerqué a la Ría de Villaviciosa, entre las cosas que pude ver, estaban un par
de parejas de Cigüeñuela común Himantopus
himantopus, enfrascadas en las tareas propias de estas fechas.
No están lo
suficientemente cerca para mis medios fotográficos, no se lo reprocho; demasiado a la vista están, siempre habrá
quién caiga en la tentación de acercarse más. Cabría recordar que cuando los
pollos están a punto de nacer los adultos dan muestras de agitación, están en una época en la que se
enfrentan a otras aves y si un humano se aproxima, sufren estrés.
Después de un rato en el
nido, viene bien un baño refrescante, con el correspondiente acicalamiento de
las plumas y aleteos para desprender el exceso de agua.
Los turnos en el nido son
cortos y hay que aprovechar el tiempo, hay que alimentarse y lo hace fundamentalmente de insectos, pequeños moluscos,
renacuajos, pececillos y materia vegetal.
Hola, Miguel. Qué casualidad! El sábado por la tarde estuve en la ría y pude ver las cigüeñuelas. No vi más de tres a la vez. Fue en la zona del Cierrón, no en las charcas artificiales, sino en el humedal anexo, al otro lado de la autovía. Se dejaron ver bien, y en alguna ocasión se acercaron a no más de diez metros. Disfruté un montón. Un abrazo. Jardón.
ResponderEliminarHola Jardón, casi que coincidimos; son las mismas. Yo también disfruté Un abrazo
ResponderEliminarUna alegría que se está convirtiendo en un ritual año a año, las cigüeñuelas son una sorpresa que debemos cuidar.
ResponderEliminarYo también espero que nos dure la alegría y que no se las moleste, es una gozada el poder ver estas aves en pleno proceso de cría. Un saludo
EliminarEs un ave con la que nunca me he tropezado, y tengo unas ganas... se ve tan frágil y tan bonita. Un saludo
ResponderEliminarPues lo tienes muy fácil, todo hace pensar que se mantendrá un tiempo donde está. Saludos
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