El Torcecuellos apareció ayer inesperadamente en mi visita a la Ría de Villaviciosa, es una de esas cosas que te suceden y te pillan por sorpresa; ni me imaginaba que podría ver un Torcecuellos en estas fechas en Asturias.
El manta soy yo, incapaz de plasmar el momento con una fotografía medianamente decente; pensando que tenía bien configurada la cámara, sabiendo que venía gente cerca y por tanto levantarían al Torcecuellos, solo me moleste en intentar afinar el enfoque manual y apretar el disparador sin ver tan siquiera los parámetros que marca la pantalla.
La fotografía la pongo en plan penitencia, no pensaba ni hacer esta entrada, pero Iván con quién comente el hallazgo, me convenció de la importancia del encuentro y de la necesidad de compartir la cita: “No es NADA habitual encontrarlos invernando en el Norte peninsular, si lo es en la costa mediterránea y valle del Ebro.”. También me comenta que si no se le han pasado otras citas, el último detectado en Asturias en época invernal fue en Llanes, en febrero del 2.002.
Mi primer encuentro con el Torcecuellos fue un mes de agosto haciendo el Camín Real de la Mesa , cerca de Torrestío; tengo por costumbre ir mirando las charcas, regatos, fuentes… lugares donde suele haber anfibios y flora interesante; en una de estas que me asomo a una pequeña poza y veo una figura grotesca, entre sapo y ave retorcida, solo me dio tiempo a decir: “Esti paxarín mancose” (este pájaro se ha hecho daño). Cuando quise reaccionar el Torcecuellos salió volando y se perdió en la espesura de unos matorrales.
El resto de la visita a la Ría de Villaviciosa lo contaré en otro momento.
Gracias a Iván por su paciencia, colaboración y ayuda.
En la Ría si, ¿pero dónde?
ResponderEliminarEn la Villa, el tramo de túnel de la A-8
Latitud 43°29'15.59"N
Longitud 5°26'1.13"O
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ResponderEliminarGracies por la información Fran
ResponderEliminarUn saludu