Para habernos matado, este ejemplar
de ciervo, venado o Cervus elaphus ,
salió como de la nada prácticamente a mis pies, el susto ha sido mutuo, hice lo
que pude con la cámara medio enterrado en la vegetación; el ser tan sigiloso un
día me va acarrear un problema ;)
madre que susto y menuda cornamenta tiene el ciervo
ResponderEliminarpero es una suerte poder verlos aunque sea asi
saludos miguel
Menudo susto que os llevarías los dos..je..je
ResponderEliminarPedazo cornamenta tiene el bicho.
Un saluduuu.
La cornamenta era curiosa y la envergadura del animal no quedaba corta, pensando en el encuentro, menos mal que el Venado tenía una escapatoria en dirección opuesta. Todo pasa demasiado rápido, solo lo vi el tiempo que tarde en poner el ojo en el visor; cuando quise recorrer los cinco metros donde se perdía la imagen había desaparecido. Mi susto pasó a ser agradable por el encuentro, el del pobre bicho seguro que aun no se lo quitó, no le culpo, soy de una especie peligrosa.
ResponderEliminarSaludos a los dos y gracias
Sí, es una sensación bastante fuerte, y que en berrea no está del todo exenta de riesgo.
ResponderEliminarA mí me tienen salido "a los pies" corzos, venaos (muchos,a pesar de su tamaño son bastante "despistaos", en la Polina, en Ponga, por Tineo), jabalís, zorros...aunque lo más fuerte fue un día que pisé un rebeco acostao en un brezal casi impenetrable, cuando subía al pico Caniellas con mi amigo Roberto, no paramos los 3 de correr en un buen rato, yo pensaba que era un jabalí, y el rebeco supongo que pensaba que me lo iba a merendar...lo del sigilo es la ventaja que tiene, hay gente a la que jamás en la vida le sucederá esto, porque los oyes por el monte a cientos de metros, pegando voces.
Son esos sustos que prestan. ¡Vaya reflejos con la cámara, amigo!
Gracias fenixavisunica, hace unos diez días me enteré de media hora de conversación telefónica en un hayedo, el tiempo que le llevó al individuo llegar al lugar que yo estaba, ni me vio. El problema es que cuando están estos personajes en el monte no hay quién vea nada. Saludos amigo
ResponderEliminarQué suerte! Sí que le pegaste buen susto sí, despavorido salió! Pobre! Yo a los pies me he encontrado corzos, como dice fenix, pero literal, no salen de la cama hasta que no estás encima, supongo que cuando ya no tienen más remedio. Prefieren pasar desapercibidos a salir corriendo.
ResponderEliminarY con jabalíes también nos ha sucedido, aunque ésos salen escopetados en cuanto te ven. Algún día les hemos interrumpido el baño así de sopetón :)))
Qué buen momento captado el tuyo!
Creo que el susto de encontrarse con un animal tan torpe se le paso rápido, gracias
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